• Wayne's barf- barf

    En 2020 adopté a una pareja de humanos y al poco tiempo me volví su
    mejor amigo. 

    Todos los días me despierto temprano y saco a pasear a mi humana. Ella
    siempre me da de comer, aunque al principio no tenía tiempo para cocinarme y me
    compraba unas bolitas de harina que olían mejor de lo que sabían.

    Poco después, mi veterinario le recomendó que me
    diera la dieta BARF y cuando escuché la palabra “dieta” tuve que empezar a
    ladrar: “¡barf-barf!,
    ¿Cómo que dieta?”. 

    Pero mi humana no me entendió y empezó a
    prepararme la dieta BARF, investigó mucho y aprendió cual era la mejor para mí,
    pero yo seguía muy poco convencido del cambio.

    Llegó el día de empezar la dieta y cuando olí la carnelas verduras y las frutas me
    di cuenta que eran las mismas que las de mis humanos,
    pero con los deliciosos
    huesos
     que me encantan así que decidí darle una
    oportunidad. 

    Un par de semanas después me empecé a sentir mejor, tenía más energía para
    paseos y era más ágil cuando jugaba a la pelota, mi pelo
    brillaba
     más y me veía más guapo. Además, y
    esta es la mejor parte, como huelo más rico todos los
    humanos me quieren acariciar y apapachar. 

    Todo esto se lo platiqué a todo perro que me
    encontraba y poco a poco se fue corriendo el ladrido “Barf-Barf”

     

    Ya llevo casi 5 años con mis humanos y aunque los veterinarios me decían
    que estaba viejo cuando los adopte, el cambio de alimentación a mejorado mi
    calidad de vida. Sigo dando paseos diarios solo que ahora me pasea una mini
    humanita que es parte de mi manada.  

     

    Me da gusto saber que ya son más de 100,000 platos de barf-barf servidos.

     

    Y ¿tú ya probaste barf-barf?

Cuentanos tu historia de Barf-Barf