• Wayne's barf- barf

    La historia de Wayne, el fundador original de Waynes's barf-barf...

    En 2020 adopté a una pareja de humanos y al poco tiempo me volví su mejor amigo. Todos los días me despierto temprano y saco a pasear a mi humana. Ella siempre me daba de comer, pero al principio no tenía tiempo para cocinarme y me compraba unas bolitas secas de harina que olían mejor de lo que sabían. Yo no entendía qué eran esos ingredientes raros, pero como buen perro, me las comía sin protestar.

    Un día, mi veterinario le dijo a mi humana: “¿Has probado la dieta BARF?”. Yo solo escuché “dieta” y empecé a ladrar: “¡barf-barf! ¿Cómo que dieta? ¡Yo quiero comer rico!”. Pero ella no me entendió.

    Aun así, se puso a investigar. Estudió, preguntó, leyó libros y blogs, y después de aprender bien, empezó a prepararme comida con carne fresca, frutas, verduras... ¡y mis amados huesos carnosos! Al principio, fui desconfiado. ¿Esto era en serio para mí? Pero el olor me conquistó y decidí darle una oportunidad.

    En solo unas semanas me sentía como un cachorro otra vez: más energía en los paseos, más agilidad para jugar a la pelota, mi pelo brillaba como nunca y, lo mejor, los humanos decían que olía tan bien que todos querían acariciarme.

    Mis amigos peludos empezaron a preguntarme el secreto, y yo solo ladraba: “¡barf-barf!”

    Han pasado casi 6 años desde que adopté a mis humanos. Aunque cuando llegué me decían “viejito”, hoy sigo caminando feliz, solo que ahora me pasea una mini-humanita que ya es parte de mi manada.

    Gracias a una humana que quiso cuidar mejor de mí hoy se han servido más de 200,000 platos de Barf-Barf en hogares que quieren lo mejor para sus compañeros de vida.

    Porque mi humana como tú quería lo mejor para mí.

    ¿Y tú? ¿Ya hiciste feliz a tu perro hoy?

Cuentanos tu historia de Barf-Barf